
Hotel Presidente, primera hora de la mañana. Llamo al camarero y le pido un botellín de agua y el camarero diligente y servicial me pregunta: ¿La desea natural? Bueno, póngamela con gas, le digo. Lo siento, con gas no nos queda. Si no le importa la voy a preferir natural. Como desee señor. Y se fue y me trajo la botella de agua natural . Y no pasó nada, ni sonreímos.
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