Hace ya más de treinta años que se acabó la guerra con Somalia y que la ciudad de Jijiga fue recuperada por las tropas etíopes con la ayuda de rusos y cubanos. Entonces estaba Carter en la Casa Blanca y les dio un toque para que la cosa acabara sin afectarle a sus interés energéticos. Así que no hay porque tener miedo. Es verdad que las calles están llenas de soldados armados y que donde nos hospedamos, una residencia de la ONU, parece Fort Apache. Muros de casi tres metros coronados con un rulo sinfín de alambre de espino y, ante el portalón, una doble barrera que antes de levantarla, un guarda de seguridad ha de quitarle el candado. Pero creo que ya no está en vigor lo de que después de las siete no se sale andando y después de las nueve ni en coche. Sigue leyendo
Archivo de la categoría: Etiopía
Nueve de enero
Otra vez cambio de planes. No nos iremos a Jijiga hasta mañana. Saldremos a primera hora, a las seis, porque tienen trabajo para dos o tres días. Su organización está financiando la puesta en marcha de cooperativas y están previstos varios talleres. Y quieren subir a las montañas para observar como se desarrolla el trabajo en las aldeas y encontrar las debilidades porque no todos los proyectos prosperan. Sigue leyendo
Ocho de enero
Hoy he sido uno mas en Dire Dawa. Me he pasado la mañana matando el tiempo por la ciudad, sin nada que hacer, deambulando, mirando. He desayunado donde definitivamente me gusta más, sentado en el bordillo de la carretera. Sigue leyendo
Siete de enero
Hoy por la mañana he decidido colgar en este blog las fotos de los paisajes que he retratado entre Bahir Dar y Gondar y que no pude colgarlos por falta de espacio. Tenían que competir con la aldea de Tis Abay y con las cataratas del Nilo. Son paisajes de los valles del norte de Etiopía donde el clima es más caliente y más húmedo. Son de los valles que hay que recorrer entre Gondar y Bahir Dar, insisto. Sigue leyendo
Seis de enero
Hoy ha sido un día de aviones y aeropuertos. Pocos aviones, tan solo dos, y mucho tiempo de aeropuertos. Para rematar el cansancio de una semana sin parar. Ahora volvemos a casa. Es increíble como uno acaba sintiéndose mas seguro y relajado en el lugar en el que vive, aunque sea tan solo desde hace 15 días y no tenga en él mas futuro que dos semanas. Sigue leyendo
Cinco de enero
Las fotos que van a acompañar este texto son las de la aldea de Tis Abay que hoy celebraba el mercado mas importante del año, como toda Etiopía, algo así como el de Todos los Santos de Monterroso, las del camino que hicimos hasta las cataratas y las del camino de regreso que lo hicimos atravesando el Nilo en una barca. Javier y yo vinimos tan contentos e impresionados que no queremos distraeros con otras cosas. Salvo una foto del autobús, que aunque para el cooperante no resultó una novedad, a mi me pareció que era el medio de transporte ideal para ir a dónde íbamos, al corazón de África en el siglo XIX Sigue leyendo
Cuatro de enero
El día de hoy fue descansado a pesar de que salimos de mañana para ir a ver a los babuinos de pecho rojo, que son una raza de babuinos endémicos de estos montes. La persona que nos llevó dijo que habíamos tenido suerte de haberlos localizado; pero posiblemente nos lo haya dicho para vender su producto, para tenernos contentos. Sigue leyendo
Tres de enero de 2013
Estamos en Gondar, llegamos bien, sin problemas después de tres horas de viaje en una furgoneta. Seguimos en racha y nos hospedamos en un buen y barato hotel en el mismo centro de la ciudad, en la Piazza, que así les llaman a las plazas los etiopies. Herencia italiana. Sigue leyendo
Dos de enero
Lo que mas impresionó de todo este día fue encontrarme con una fábrica de alambradas de gallinero debajo de la ventana de la habitación. Y no porque estuviera en pleno centro, sino porque las hacían dos hombres a mano. Alambradas de artesanía. Sigue leyendo
Uno de enero
Mucho mundo, muchos viajes y al final viajar con Javier es como hacerlo con mi tía Cuca. Llegamos al aeropuerto de Dire Dawa con dos horas y media de adelanto sobre la hora de despegue. Es decir con tiempo de sobra para un aeropuerto en el que entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde solo despegó nuestro avión, el que tenía que salir a las 13.50 que salió precisamente a las 16.00. Así empezamos el viaje con dos horas y diez minutos de retraso. Pero como el plan era estar cuatro horas en el aeropuerto de Addis Ababa, así repartimos el tiempo. Sigue leyendo