
Última etapa. Me despierto a las seis en la habitación 535 del último piso del Hotel Scala de Iria Flavia. De buena gana me quedaría arrebujadito en esta cama tan amplia; pero me levanto. Le doy la crema a mis pies para evitar ampollas y empezando por los calcetines me voy vistiendo la misma ropa que me puse ayer después de ducharme. Ya vestido me tomo las pastillas de la mañana, esas que mantienen lo más lejos posible el ictus y empiezo a recoger todas las piezas que tengo desperdigadas por la habitación. Los cargadores de baterías, las chanclas, el neceser, la crema, etc, etc. Seguir leyendo: http://www.berenguela.com/24-de-mayo-de-2019-de-iria-flavia-a-santiago-de-compostela/2019-06-10