Vila Franca de Xira
Salí del albergue de Priate con sigilo y no por respeto a los que habían logrado conciliar el sueño y todavía estaban en él. Lo hice para no despertar al hospitalero. Me levanté a las cinco y media de la madrugada convencido de que el hospitalero nos había dejado encerrados en el Albergue. Pero ya no aguantaba los ronquidos de mi vecina de cama, una americana que, además de robarme la cama que yo había elegido previamente, se pasó la noche roncándome en la oreja. En la del oído bueno, para mayor lamento. Seguir leyendo: http://www.berenguela.com/3-de-mayo-de-2019-de-priate-a-vila-franca-de-xira/2019-05-10