Acaba el año.  Mal día el 31 para hacer nada.  Pero no soy consciente de la fecha y quedo con Gonzalo F. para que una chica que trabaja en su despacho me enseñe a manejar el wordpress.  Como autodidacta a lo único que alcanzo es a ser un verdadero inútil.  En casi cuatro horas aprendo mucho. Tanto que ahora ya reúno todos mis cuadernos de viaje en una sola página, por ejemplo.

Ayer, en el penúltimo día del año no fraguó la  reunión en la que preveíamos darle el último empujón a la ONG antes de la reunión constituyente.  Lo dejamos para el día dos.  Sin embargo, me uno a otra comitiva.  Me unen, mejor dicho.  Me Llaman Ángel E. y Jacobo B. para que les haga una gestión para el homenaje que preparan a Benedicto.  Quedamos en vernos a las ocho y media en Don Gaiferos.  A las menos veinte me llaman para cambiar de lugar.  Será en el Rhin, el don gaiteros está cerrado.  Me había olvidado y me acerco corriendo.  Me cuesta.  No estoy bien del estómago y me siento agotado.  Me repongo con un acuarius y dos pinchos de tortilla.  Pienso que mi mal no debe ser grave.  El puñetero hígado que no deja de funcionar ni en ayunas.  Nos vemos.  Lo que haga falta por Benedicto.  Yo también creo que se merece un reconocimiento público por la dedicación que prestó, a lo largo de su vida, a toda iniciativa o movimiento para mejorar la vida de los demás.  Ojalá sepamos transmitírselo.  Es difícil expresar con un acto público, en que el éxito depende de tantas cosas, ese agradecimiento de manera que se sienta querido, admirado y reconocido.

Por supuesto que habrá un festival y se editará un libro en el que se le dedicarán artículos , dibujos y fotos.  También me han pedido que les pinte algo.  Me sorprende, pero no se lo digo.  Yo soy abstracto, les digo.  Como queriendo indicarles que mi calidad no es fácilmente reconocible.  Yo mismo tengo días.  Y en los mas optimistas apruebo uno de cada cien cosas que hago.  Y pasado un tiempo, menos.

Me comprometo con todo lo que me piden y le damos un repaso al país y a la situación que estamos atravesando.  Angel E. conserva su capacidad de análisis.  Por un momento me hizo viajar a los años setenta.  Con él te sorprendes interpretando la realidad con otros razonamientos.  Pero es él quien los concita.  Es de la escuela de Geluco, de Anxo Guerreiro.  Los dos estamos ya jubilados pero el se dedica a navegar.  Me cuenta que en el último de  sus viajes intentó remontar el Rhin, pero que las lluvias del invierno lo tenían muy crecido y le fue imposible.  Una pena.  El plan era subir el Rhin y descender el Danubio.  Por lo menos había llegdo hasta Alemania.  No lo va a volver a intentar por ahora.  Su próximo crucero será por el mediterráneo.  Para principios del verano o ya entrada la primavera.

Cuando nos disolv Hoy emos llueve.  Es una noche inhóspita, hace frio y el viento inclemente zarandea la lluvia en todas direcciones.  Imposible no mojarse. Ya hacía un rato que habían dado las diez de la noche.

el mal tiempo persiste y para mañana se anuncia que el año entrará con temporal.