Ya no iremos en coche a las fuentes del Nilo, para tranquilidad de Carme que tan arriesgado le parecía. Cogeremos dos aviones y nos buscaremos la vida para el último tramo del viaje, el que nos llevará desde Bahirdar hasta el lago Tana y Gondar. Creo que van a ser cinco o seis horas de autobús. Abandonamos la idea de ir por carretera porque no había ninguna garantía de que el coche que nos alquilaban resistiera tanto viaje. Es verdad que la carretera es un peligro y que en Etiopía es donde hay un índice superior por muertes en accidente de tráfico, pero la razón no está en la carretera sino en el sistema de salud que es muy precario. Si te la das, lo difícil es que te socorran adecuadamente. Ya os dije cual era el porcentaje del Pib que se invertía en salud pública. En Etioopía un 4%, en España algo mas de un 9 y bajando y en Alemania se supera el 11%.
El otro día cuando fuimos a Harar en los cien kilómetros que hicimos, fuimos los únicos que usamos el intermitente. Y eso que es gratis. El viaje es casi permanentemente por una carretera en la que pastan ovejas, se cruzan burros, picotean gallinas, juegan niños y se reúnen hombres y mujeres a todas horas y en todo momento. De vez en cuando hay unos kilómetros sin nadie, pero son los que aprovecha todo el mundo para enzarzarse a adelantar. Mas peligro.
Hoy he cometido un error que amenaza con convertirme en el fotógrafo de África. Dos o tres de mis modelos, a esos que retrato por la calle, me pidieron si podía regalarles una foto. Hoy fui a revelarlas. Conté 38 y la dependienta me dijo que costaban 114 birr. Unos segundos después vino el dueño y decidió que el precio eran 145 birr porque había 39 fotografías. Me imaginé que era la sanción por haber contado mal. El problema vino después. Me dijeron que podía pasar a recogerlas el 17 del 4 del 2005. Bien, les dije, a cuanto queda eso del día de hoy? No éramos capaces de entendernos. Entre la dependienta, el dueño, el niño de los recados, un amigo que estaba de visita y otro que entró al vernos discutir desde la calle, estuvimos unos doce minutos dándole vueltas al asunto, que estaba requiriendo un planteamiento serio. Si hoy es 26 del 12 del 2012 cuando es el 17 del 4 del 2005. Es casi una regla de tres. Lo intentamos en inglés pero como hablaban entre ellos en amaharico y yo les interrumpía en castellano, se lió la cosa y nos llevó un tiempo. Pero al final podía pasar a recogerlas en diez minutos. Estábamos hablando del mismo día.
Lo peor vino luego cuando se me ocurrió entregarle las copias a la chica del ciber, a una señora que esta mañana se prestó a la que la retratara haciendo la comida, al peluquero, a dos tíos que iban de la mano por la calle, y que después resultó que uno de ellos era al que estaba cortándose el pelo, a un chico con cresta coloreada que me hizo unas posturitas que yo creí que eran de bailarín y resultó que estaba emulado a Mesi, me lo dijo hoy al ver la foto. Al verse en aquella postura tan forzada empezó a gritar Mesi, Mesi. Y a llamar a toda la gente de la calle. En dos minutos estaban todo los pirados que mascan chat pidiéndome que les hiciera una foto. Y todavía me quedan por entregar la de la chica del restaurant de pizzas, la de dos estudiantes que iban a la universidad y las de dos mujeres jovencitas que se empeñaron, después de hacerles la foto, en que les diera mi teléfono. Ellas no hablan ni inglés ni español y yo no hablo amaharico. Así que se van a desesperar cuando me llamen, traté de hacérselo entender pero les debía de hacer ilusión mi número de móvil. Supero en un lustro la esperanza de vida de este país y aquí los ancianos son respetados, sobre todo los que llevan la barba y el pelo teñidos de amarillo o de rojo. Yo los llevo de blanco y a lo mejor les vale igual.
Hoy voy a publicar las fotos de todos ellos, de algunos locales, de las calles y del caballo. En nuestro barrio es un barrio rico, una zona residencial donde a los niños los vienen a buscar en bajaj para llevarlos al colegio. Pero al verlo, con las calles de tierra y llenas de porquería se nos hace difícil, a los recién llegados, aceptar que esto sea de lo mejor de DireWara. Javier quiere que vaya más allá del final de la calle que es donde empiezan las chabolas y ya le dije que iría. Pero ni hoy ni mañana, que mañana me voy al centro de nuevo.
En nuestro barrio hay perros callejeros y gatos caseros que salen a pasear. Y también hay un caballo que no es de nadie y es de todos. Es un caballo que se debió de romper las piernas y nadie se las curó. Tampoco a nadie se le ocurrió matarlo, en un país de tantas necesidades, y ahora anda tan cojo que cruzar la calle le puede llevar una o dos horas. Y la cruza todos los días por la mañana y al atardecer Por el día está a un lado de la carretera y por la noche al otro. Interrumpe el tráfico pero a nadie parece molestarle.
Ya conocéis la frase americana para referirse a la existencia de un problema que aun existiendo y siendo grave, nadie se atreve a abordar, “Tienen un elefante en el cuarto de estar y nadie lo quiere ver”, dicen. Pues aquí no es una metáfora, es una realidad, no es que esté en el cuarto de estar, pero hay un caballo en la calle, interrumpiendo el tráfico dos veces al día, y no pasa nada. Los animales tienen un trato preferencial en este país. El tráfico se para o se desvía ante una manada de burros, ante un rebaño de ovejas o ante un caballo cojo y sin dueño. Cosa que no harán por un peatón. Esta mañana una moto-taxi le pitó enfurecida a dos niños que cruzaban despacio la calle para ir al colegio. Como no aligeraron el paso aceleró la velocidad hasta asustarlos de veras. Pensarán que somos las personas los únicos animales malos. El de la moto-taxi si que parecía.
Hoy me desperté a las cinco y media de la mañana con los lamentos del imán que ya llevaba media hora recordándonos que su dios es grande. Me acordé de las jaculatorias que decía Josefa, en aquellos momentos en que a mi me habría salido una blasfemia. Ay Dios! Cuan alto estás, decía. Pero ni el imán ni el cura se quejan por lo olvidado que esta este país de sus dioses. En el salón sonaba ya Euronws en castellano. Me sorprendí al oírla. Pero tampoco me preocuparon mucho las noticias.
Ya he dejado constancia de lo mal que me llevo con las habilidades. Hace dos días borré las 955 fotografías que llevaba en la tarjeta de la cámara. No me preguntéis cómo. Pero yo juraría que fue la cámara que me llevó la contraria y después vino con aquello de donde dije digo, digo Diego. Indemostrable. Para colmo ese mismo días para no molestar a mis anfitriones, antes de acostarme decidí utilizar la letrina en vez del cuarto de baño. Al tirar de la cadena de la cisterna se me vino un hierro encima que tuve la suerte de que no me dio pero esportillo el wáter. El material que se utiliza aquí no es muy bueno y todo parece estar montado por un chapuzas. Yo daría el tipo. Ayer mismo, estaba cargando la batería del ordenador y sin querer pisé el cable. No pasó gran cosa pero se saltó la caja del enchufe de la pared. Esta mañana ha empezado a reequilibrase la cosa. He encontrado la gorra que daba ya por perdida. Sigue la misma temperatura, pero esta noche he tenido que ponerme una camiseta a las dos de la madrugada. Solo con la sábana me desperté frio.